Post date: May 4, 2013 10:28:16 AM
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) apesta a amoniaco, lo que afecta la imagen del DF.
Lo anterior fue concluido ayer en el Foro de Desarrollo Económico Sustentable, convocado por la Secretaría del Medio Ambiente local.
"Apesta horrores el aeropuerto. Es una pestilencia. Imagínense el mensaje que damos a los turistas", expuso la científica Julieta Fierro, del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El Secretario de Turismo del DF, Miguel Ángel Torruco, coincidió en que es un problema que es imperativo resolver.
En tanto, la titular de la dependencia, Tanya Müller, justificó que los olores provienen de residuos orgánicos que no afectan la salud.
"Es la planta de composta (habilitada en el relleno sanitario del Bordo Poniente). Entonces, el olor que se percibe, no tan agradable, es por el amoniaco que se libera. Son residuos orgánicos no dañinos a la salud", sostuvo.
Sin embargo, reconoció que el hedor --el cual es percibido desde Texcoco hasta las delegaciones Iztacalco, Venustiano Carranza, Iztapalapa y Benito Juárez-- representa un problema de imagen para la Ciudad.
Asimismo, el titular de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial, Miguel Ángel Cancino, hizo hincapié en que los malos olores son consecuencia de un proceso inadecuado en el proceso de transformación de desechos orgánicos en abono.
"Es tanta la cantidad de residuos que no tienen tiempo de removerla por completo, pero sí es posible neutralizar los olores", precisó el funcionario.
Al respecto, Müller aseguró que el tema ya está siendo analizado en conjunto con la Secretaría de Obras y la Dirección General de Servicios Urbanos, esta última a cargo de la planta de compostaje.
"Es un problema que se atenderá. Se tiene que regular el PH de la composta", subrayó.
Por Iván Sosa, Periódico Reforma, 4 de Mayo del 2013